La voz dormida. Fuente: Punto de lectura |
Actualmente, hay que reconocer que estamos un tanto saturados de películas y libros que traten sobre la Guerra Civil y la posguerra, de lo mal que se pasó tanto en un bando como en el otro. Sin embargo, hace unos años había leído La voz dormida de Dulce Chacón, y con motivo de su adaptación al cine del director Benito Zambrano, me dieron ganas de volver a leerlo. Por desgracia, no puede resistir la tentación de ver la película antes de comenzar el libro, lo cual fue un error, porque los personajes ya no eran los de mi imaginación, sino los actores que había visto.
La voz dormida es una historia de mujeres, de sus familias, de las razones por las cuales sus vidas han cambiado y de qué modo al acabar la guerra. Son las historias de Pepita, de Hortensia, de Reme, de Tomasa, de Elvirita o de Paulino y Felipe. Personas ficticias basadas en la vida de personas reales, que lucharon por su ideología o que estuvieron en el sitio equivocado en en mal momento. Vidas truncadas.
En lo que se refiere a la adaptación cinematográfica está bastante lograda aunque el libro es mucho más completo, ya que narra las historias personales de cada uno de los personajes que aparecen. Muy logrado el personaje de Pepita interpretado por María León, que consigue trasmitir su inocencia y su alegría.
En general, no penseis que es otro libro más sobre la Guerra Civil y los estragos que causó. Profundiza en historias reales, la vida de las presas en la cárcel de Ventas, la importancia que tenía para algunos las ideas políticas por las que se jugaban la vida y el hartazgo de las mismas por parte de las personas que querían recuperar su vida.
P.D.: Creo que ha sido un buen libro para finalizar mis lecturas del 2011 y acabar un ciclo, porque hoy es un día de despedidas y triste para mí. Gracias a las personas con las que he compartido estos dos últimos años.
No debe ser triste es el comienzo de nuevas oportunidades, lleno de muchas cosas (espero que todas buenas) porque tú lo vales...
ResponderEliminarSusana