Reencarnarse en Shakespeare, ¿la solución al amor verdadero?

Portada Yo, mi, me... contigo de David Safier

Primer post del año y toca estrenar este fabuloso 2013 (aunque no apto para supersticiosos) con una nueva lectura. Una lectura de ánimo, de desintoxicación, de risas por doquier. He de decir que empecé a leerlo el día 2 de enero y el día 4 a mediodía ya lo había devorado por completo.

Voy a desvelar tanto misterio. La obra con la que he comenzado este año ha sido: Yo, mi, me... contigo del alemán David Safier. Reconozco que es la novela suya que leo aunque ya me había recomendado algunas como Maldito karma o Jesús me quiere. Después de la enésima sugerencia, me he decidido por este gracias a la sugerencia de Sabrina del club de lectura de Facebook del que hablé en mi anterior post, aunque sin olvidar a La gata sobre el tejado con la que ya hablé de este libro en abril del 2012 en su blog De todo desde Madrid (online, lástima que no pueda seguir escuchando sus valoraciones sobre la literatura y la vida más a menudo. ¡Te echo de menos, Susana!).

Centrándonos ya en la obra, tiene dos protagonistas: Rosa, una treintañera alemana con graves problemas de autoestima debido a sus múltiples fracasos sentimentales; y William Shakespeare, con problemas continuos para salvar su vida debido a su promiscuidad. ¿El punto en común? Ambos comparten la misma alma y, debido a una hipnosis a la que se somete Rosa, será transportada al cuerpo del escritor y deberán convivir en él hasta que descubra qué es el amor verdadero.

Original y adictivo hasta decir basta. Te engancha desde la primera página y te hace sonreir y hasta reir a carcajadas. Pero no es sólo eso.Con ella, reflexionas sobre la verdadera similitud entre hombres y mujeres, ya que no nos separan más que los convencionalismos que se han ido creando con el paso de los años. En el fondo, nuestros sentimientos son los mismos aunque cada uno los expresemos de diferente forma. El autor define a la protagonista como la típica "heroína" de Hollywood. Rosa se siente un cliché, por lo que se fuerza a actuar como tal, a declarar su amor a los cuatro vientos, a encerrarse y emborracharse en su casa porque su amado la rechaza... En realidad, es muy triste reconocer que esto ocurre a diario. Existe una gran cantidad de personas que se dejan guiar por la apariencias, el qué dirán, sin reflexionar ni pensar en sus verdaderos sentimientos.
Otro caso aparte es el tema de la transmigración de las almas y la reencarnación. Todos hemos oído hablar de la idea budista de que nuestras almas han pasado y pasarán por diferentes vidas. Lo que se deja caer en este libro es que las almas gemelas tienden a buscarse en sus diferentes vidas para poder ser felices. Creo que ya os conté mi idea de eso de que hay sólo una persona ideal para cada uno en este mundo y otras diversas teorías sobre las medias naranjas en la entrada de Todas las chicas besan con los ojos cerrados, pero me reitero. Me parece una teoría muy absurda y sobre todo, cansada. ¿Os imaginais tener que conocer a todas las personas de este mundo para poder encontrar a nuestro ideal? Nada, nada, hay que desmontar esas teorías. En este mundo hay muchas personas maravillosas, sólo hay que saber disfrutar del momento con cada una de ellas. En lo que se refiere a la reencarnación, Rosa se lleva un fuerte shock cuando se descubre en el cuerpo de un hombre, pero... ¿tan malo sería? Hay que reconocer que si se viaja al pasado, el género masculino siempre ha estado mucho mejor tratado y la vida sería mucho más fácil. Por lo que he comprobado con otras lectoras, las mujeres no querrían reencarnarse en hombres pero, ¿los hombres querrían vivir en el cuerpo de una mujer? Y la pregunta del millón, ¿en qué o quién os reencarnaríais si pudierais? ¿Qué persona histórica o animal os gustaría ser? Quiero opiniones, que aunque no os hayais leído todavía el libro (sé que muchos lo hareis) todo el mundo tiene una opinión sobre el tema. Para dar ejemplo empiezo yo: si fuera un animal, me gustaría ser un pájaro para poder viajar por todo el mundo (la especie todavía no la tengo clara). Para vivir en el cuerpo de un personaje histórico, me decanto por la antigua Grecia, que siempre ha sido mi predilección. Para elegir un personaje concreto, me preferiría ser un hombre ya que las mujeres poseen muy poca importancia en esta época. Quizás, me quedaría con algún escultor como Praxíteles, que siempre lo he admirado.

Además, aunque al principio de la novela se avisa de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, es otro modo más de acercarse a los clásicos, a las grandísimas obras de Shakespeare, tan renombrado, aunque creo que poco leído (eso sí, muy representado en teatro). Yo, por lo menos, después de leer el libro, me lancé a buscar una biografía de William Shakesperare para comprobar la veracidad de su vida personal y profesional en el libro.

Para acabar, os dejo con alguna frase interesante y para reflexionar:

Cuando se cae en las garras del amor, únicamente se pueden pedir dos cosas: una cuerda y una silla coja.

En el amor también se trataba de eso, de curar las heridas que te inflige la vida.

Sólo cuando uno se ama a si mismo puede amar de todo corazón a los amigos, la vida, el mundo... o incluso a su pareja.

Perdón por el optimismo desmesurado sobre este año que comienza, pero hay que ser positivo y tratar de sonreir a los problemas de la vida diaria. No me gusta vivir rodeada de personas negativas y enfadadas con el mundo. ¡Siempre hay que buscarla el lado positivo a los reveses que nos da la vida!