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Estaba en el aire de Sergio Vila-Sanjuán

Estaba en el aire de Sergio Vila-Sanjuán
Estaba en el aire de Sergio Vila-Sanjuán
Siguiendo la racha lectora delos últimos meses, en la última semana ha pasado por mis manos el Premio Nadal 2013, Estaba en el aire de Sergio Vila-Sanjuán, una novela coral ambientada en la Barcelona de la década de los años 60 del siglo XX. Siento una especial predilección por las novelas elegidas por el jurado de estos premios. Al contrario de la percepción que tengo de otros premios literarios como el Planeta, creo en la honestidad de dicho jurado, ya que por lo que he podido comprobar, hacen una labor de elección excelente. El Premio Nadal no es un simple escaparate publicitario para vender libros de autores conocidos (no me creo ni un pelo lo de los pseudónimos) de manera masiva hasta convertirlos en best-sellers. No, seleccionan la mejor novela, sea o no de un autor conocido y premian al autor con una suma económica yla publicación de su obra. Su éxito no depende de la campaña de publicidad que se haga de él, sino de su calidad, del boca a boca de los lectores que confien en él y lo recomienden a otros.

Volviendo al libro, narra la vida de una serie de personajes conectados pero muy diferentes entrecon ganas de  sí en la Barcelona de mediados del siglo XX, en el momento en que el país se empieza a recuperar de la Guerra Civil y crece el optimismo y la felicidad en el ambiente, a pesar del mal momento por el que pasa aún gran parte de la sociedad. Los personajes son de lo más variopintos: una mujer de la alta sociedad muy desgraciada, un joven que busca sus orígenes tras haber sido separado de su familia durante la guerra, un alto empresario con multitud de contactos que busca expandir su imperio o un publicitario que trata de sacar adelante un programa radiofónico que busca a personas desaparecidas.

Lo primero de todo, el libro es BARCELONA. Ya os he hablado alguna vez de mi predilección por esta ciudad, tanto en personal como en lo literario. Para mí, tiene una especie de magnetismo que consigue que cada obra que encuentre ambientada en esta ciudad, me entusiasme de manera especial. En esta ocasión, volvemos a la Barcelona de post-guerra, con ese aire decadencia y espledor que rodea a sus calles, variando según el barrio por el que pasees, desde el Raval a las salas de fiesta del paseo de Gràcia. En esta ocasión, me ha llamado mucho la atención la ambientación en la época de creación de grandes símbolos de Barcelona como son la fábrica de la SEAT de la Zona Franca a Pedralbes. En cuanto a la historia, está muy bien hilada con personajes muy diferentes entre sí. Cada uno tiene sus técnicas y sus modos de conseguir lo que quieren, pero les unen sus sentimientos. Al comenzar la novela, es un poco complicado seguir el ritmo de sus historias, cada una narrada en primera persona, tan diferentes entre sí. Sin embargo, con el paso de las páginas, el autor consigue introducirte y hasta emocionarte con ellos.

Una vez más, es una novela corta pero intensa. Muy recomendable para viajar a Barcelona (una vez más) y disfrutar de su encanto de mediados de siglo. Os dejo algunas de sus frases:
Un medio de comunicación dará buena imagen a tus empresas, te brindará poder a ti, tendrás la satisfacción de estar contribuyendo al cambio y, si juegas bien tus cartas, no sólo no perderás dinero sino que te será rentable.
¿Qué es el pasado si no ejerce un influjo real y casi diríamos físico sobre las personas de carne y hueso? ¿Qué es el pasado sino una estética y un repertorio de actitudes?
"El destino, a quien quiere le empuja, a quien no, le arrastra" decían los clásicos. Es momento de dejarse empujar.

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