Hoy, día de Sant Jordi y Día del Libro (y festividad de la facultad de Ciencias de la Documentación de la UCM) vuelvo al blog para contaros el último libro que he leído, disfrutado y saboreado hasta la última página. Lo primero, sigo con muchísimas ganas de pasar algún año este día en Barcelona y disfrutar del día paseando por las Ramblas entre rosas, libros y escritores. Finalmente, este año no ha podido ser pero seguiré intentándolo año tras año.
Ahora, a centrarnos en ese estupendo libro que es Saber perder. Elegí este libro para darle una oportunidad a David Trueba. Tengo que reconocer que nunca me ha caído especialmente bien porque me transmitía la imagen de una persona 'demasiado' intelectual, de aparentar ser un humilde pero creerse superior al resto de autores o de directores. Sin embargo, tras ser el ganador claro de los Premios Goya 2014 con su película Vivir es fácil con los ojos cerrados, decidí quitarme los
prejuicios de la cabeza. Fui a ver su película al cine y salí con buen
sabor de boca y empezando a cogerle el gusto a su narrativa fácil y
cercana con personajes extraordinarios que nos encontramos en la vida
real. Tras leer su libro, tengo que reconocer que me he convertido en una gran fan suya, sobre todo en el ámbito literario.
Con estos ingredientes y las sorpresas de las tramas que no quiero desvelar, creo que es un libro para reflexionar sobre el valor de la vida, de aprender a vivirla aunque tenga malos momentos, la necesidad de seguir adelante, de luchar pase lo que pase. Os la recomiendo encarecidamente, a mí me ha tenido muy enganchada, pese a que he necesitado momentos de pararme a pensar y a reflexionar, es un novelón.
Saber perder, de David Trueba |
Sinopsis
Esta novela cuenta las historias cruzadas de cuatro personajes: Silvia, Leandro, Lorenzo y Ariel. Silvia es una adolescente encerrada en una vida anodina y aburrida que en su dieciseis cumpleaños sufrirá un accidente que marcará su transición a la vida adulta. Leandro es un anciano profesor de piano que busca nuevas emociones para darle un toque de emoción a su vida, siempre pausada y, hasta ahora, feliz. Lorenzo es un hombre que, tras ser un fracaso laboral y la ruptura con su mujer, vaga en el paro y sin rumbo tratando de hacer justicia. Ariel es un joven jugador de fútbol argentino que llega solo a Madrid como un fichaje estrella, aunque tendrá que demostrar su valía ante unos aficionados exigente.Crítica
Estos cuatro personajes, que van intercalando y superponiendo sus historias, nos llevan a cuatro etapas importantes de la vida: la adolescencia, la juventud, la madurez y la vejez y la lucha en cada una de ellas por salir adelante, por luchar, por no dejarse llevar por la multitud. Destacan la sencillez y la claridad de los pensamientos de Silvia con una madurez impropia de su edad, la lucha de Leandro por no ser un anciano más aburrido y por no dejarse llevar por sus instintos, la búsqueda de Lorenzo de una razón para luchar y la soledad que siente Ariel, pese a ser una gran estrella del fútbol.Con estos ingredientes y las sorpresas de las tramas que no quiero desvelar, creo que es un libro para reflexionar sobre el valor de la vida, de aprender a vivirla aunque tenga malos momentos, la necesidad de seguir adelante, de luchar pase lo que pase. Os la recomiendo encarecidamente, a mí me ha tenido muy enganchada, pese a que he necesitado momentos de pararme a pensar y a reflexionar, es un novelón.
Citas
Os dejo con las mejores citas, que hay unas cuantas:El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a la velocidad de vértigo. Si las puertas y contraventanas están cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que le permitan filtrarse. El deseo asociado a un objeto de deseo nos condena a él. Pero hay otra forma de deseo, abstracta, desconcertante, que nos envuelve como un estado de ánimo. Anuncia que estamos listos para el deseo y sólo nos queda esperar, desplegadas las velas, que sople su viento. Es el deseo de desear.
Cuando celebres tu triunfo, no olvides recordar que nada habrías logrado sin la ayuda de los que te rodean.
A Sylvia le gustan los libros usados. Los libros nuevos tienen un olor agradable, pero dan miedo. Es como avanzar por una carretera por la que nadie ha pasado nunca.
Tendrá que evitar que se cuele por todas las rendijas de su fantasía, de su imaginación. Tendrá que vigilar que no asalte; sus sueños, los ratos en que su pensamiento se evade. Que no se introduzca en sus lecturas, en la música que escucha. Que no alimente los ratos muertos con el anhelo de una llamada de él, de un contacto que no llega.
A veces un libro es la mejor compañía.
Sabés cuando querés tanto a alguien que tratás de protegerlo del daño que vos mismo podés hacerle, del miedo que te da porque vos te conocés, pero la otra persona sólo ve el lado maravilloso.
Tiene ganas de estar sola, de caminar sola. Siente una especie de dolor en el pecho, intenso pero placentero. Es como si hubiera una herida, pero una herida leve, una marca en la piel que quieres acariciar, reconocer, disfrutarla por todo lo que significa para ti. Ahora que aún está, porque es posible que, pronto, desaparezca.
A mi me ha encantado.
ResponderEliminarSiento la tardanza en la respuesta. A mí me encantó, lo recomiendo siempre.
EliminarUn saludo
Yo estoy apunto de acabar el libro y la verdad es que me tiene muy enganchada; sobre todo la parte de Sylvia, ya que me veo reflejada en ella por la edad, los pensamiemtos y lo difícil de tener que enfrentarse a una relación con alguien mayor que tú. La verdad es que este libro fue un gran regalo.
ResponderEliminarSiento mucho el retraso, pero coincido completamente contigo. Un regalo de libro que me hizo cambiar completamente la visión de muchos aspectos de la vida, entre ellos, el mundo del fútbol profesional.
EliminarUn saludo