Primera temporada de Enric Pardo

Primera temporada de Enric Pardo

De vuelta por el blog para que descubrais el libro que me ha tenido enganchada los últimos días: Primera temporada de Enric Pardo. Desde que leí su primer libro Todas las chicas besan con los ojos cerrados hace ya más de año y medio (seguimos esperando su adaptación al cine), he estado siguiendo sus pasos (metafóricamente hablado, claro está) y he descubierto para mi sorpresa que es guionista para Terrat y ha trabajado en muchas películas y series, entre ellas Arròs Covat, una deliciosa serie de animación sobre la vida del Xavi, un diseñador gráfico barcelonés y su crisis de los treinta, que acabé de ver hace unos meses. Desde el momento en que anunció en su web que iba a sacar una nueva novela sobre series, tuve claro cual iba a ser mi elección de este año para Sant Jordi/Día del Libro (una de ellas, para ser más exactos). Tras la espera a que llegaran a Madrid, pude tenerlo en mis manos la semana pasada y me faltó tiempo para acabar el libro que ya tenía empezado y comenzar este.

Sinopsis

Cliffhanger es un bloguero, amante de las series que tiene la suerte de dedicarse a hablar de ellas y recomendar las que más le gustan en varios medios de comunicación. Su vida se basa en ver series, escribir y grabar opiniones sobre ellas, interactuar con sus seguidores de Twitter y encontrar alguna chica con la que entretener el rato, siempre organizado con su Excel de "Mujeres" (lo reconozco, este detalle me ha dejado impactada, ¿es algo habitual?)
Sin embargo, todo cambia el día que acude al Antikaraoke, un local (que existe de verdad, por si quereis pasaros) en el que se citan cantantes de mucho nivel. Allí conoce a California, una joven estrella del panorama indie nacional por la que cae rendido, literalmente. Tras mover sus contactos, consigue volver a verla en el backstage después de uno de sus conciertos y su teléfono. Pero pronto descubrirá que California no es una chica recomendable y le oculta muchos más secretos que su verdadero nombre.
Por otro lado, Cliff tendrá que lidiar con su padre, un experto en disfrutar de la vida a tope, conocer a nuevas chicas que le trastocarán los planes como Aina, intentar mantener su conciencia tranquila por su  especial "amistad" con Claudia o extrañar al grupo de amigos de su juventud con los que ha ido perdiendo el contacto. Pero ante todo, su vida gira alrededor de las series. Cliff vive por y para ellas, en cada situación de su vida, en cada recuerdo, cada sueño.

Crítica

Como ya me pasó con la primera novela, me enganché a ella desde la primera página aunque tengo que reconocer que ya había leído el primer capítulo online gracias a su editorial (estas iniciativas conmigo funcionan). Desde que lo tuve en mis manos y empecé el segundo capítulo (volví a leer el primero para recordarlo y recrearme en él) me duró sólo tres días, con esto os indico el nivel de enganche y adicción que he tenido con él. No sólo porque ensalce de series que me encantan como The Newsroom o Friends, sino porque me hace sentir como lo que soy, una principiante en el mundo de las series que ha ido parando continuamente para anotar y reforzar series míticas sumar a la enorme lista que tengo de series pendientes como Los Soprano, A dos metros bajo tierra y El ala oeste de la Casa Blanca.
Saliendo del universo de las series, está muy ligada al mundo 2.0 y redes sociales en el que vivimos. Desde el enganche completo de algún personaje a Twitter, cotillear el muro de Facebook para saber qué es de la vida de esa persona que tanto te interesa o estar pegado al Whatsapp para descubrir cuando se conecta y si no contesta a tus mensajes porque no quiere o porque no puede. Además de esta adicción a la tecnología de la que no nos libramos ninguno, el autor nos hace ver que todos tenemos al menos una adicción: las series, el tabaco, las mujeres, los hombres... la que sea. Lo más sorprendente de la historia es cómo muestra que las adicciones se pueden curar sin esfuerzo a través de la hipnosis, lo que nos lleva al mítico mundo de los sueños. Gracias a esta técnica milenaria, Cliff intenta olvidar sus adicciones y, como no puede ser de otra manera, sueña con sus dioses en el mundo audiovisual que le intentarán ayudar a superar sus miedos y sus pérdidas.
Tiene muestras maravillosas de amistad, recuerdos de juventud, momentos musicales de cantar a grito pelado (siempre que no estés en un lugar público, aviso) y situaciones en las que he reído a carcajada limpia (la nueva adicción del padre de Cliff me ha dado años de vida). Y también, aunque no es la tónica habitual, hay instantes de amor verdadero como el inicio del capítulo 29:

¿Qué más tengo que deciros para que leais este libro? Ya os he contado todo lo que he podido sin hacer spoilers (al menos, lo he intentado). Mi última recomendación es que si dudais entre leerlo en papel o en formato digital, elijais el digital porque hay bastantes links para apoyar sus teorías en materia de series, música, etc. y si teneis un libro electrónico con conexión a internet podreis aprovecharlos si necesidad de estar enganchados al móvil cual yonquis (como hemos hecho otras, jejeje). Y sólo pedir un deseo más: quiero una Segunda temporada YA que la vida de Cliff es como las buenas series, tiene que tener un mínimo de cinco temporadas, aunque estoy convencida volveré a leer este cuando haya visionado alguna serie más.
Os dejo ya con mis citas favoritas y el booktrailer, muy actual y muy original.

Citas

Cuando disfrutas por primera vez una cosa es maravilloso. Las segundas, terceras y cuartas veces sólo hay un eco de la emoción primigenia que se diluye, y tu mirada se vuelve mucho más raciona, casi analítica. Empiezas a ver por qué están hechas las cosas. Y eso no mola tanto. Pasa en las relaciones con las chicas, con el sexo, con los restaurantes, con la música y con las series, es decir, con casi todo lo bueno que tiene la vida. Las primeras veces siempre son las mejores. 

¿Qué sentido tiene perder el tiempo en las cosas malas? La vida está llena de sinsabores, dolor, muerte, traiciones y soledad. ¿Para qué escribir sobre lo malo? Celebremos el talento ajeno que da sentido a nuestra existencia. 

Los dos sabemos que la vida no es el paraíso, que hay que pincharse con muchas espinas para conseguir alguna rosa, que vivir hace más daño que morir. 

En eso consiste la vida: en equivocarse. Vive. Equivócate. 

¿Quién quiere ser guapo realmente? La belleza es algo que se desgasta: el talento, sin embargo, crece cada día que pasa, se vuelve algo más poderoso

Seguimos contándonos cosas antes de tomar distintos caminos, apreciando los buenos momentos que tiene esta trágica y triste vida que nos ha tocado vivir y en la que no siempre se van los mejores, sino que nos vamos todos. 

La vida es eso: gente que entra y gente que se va. Gente que creías que eran de una manera y siempre estarían a tu lado y se vuelven locas y no paran de hacerte daño. La vida es así, cariño.