Ir al contenido principal

Todas las bodas necesitan un plan B de Rebeca Rus

Si algo tengo caro en esta vida es que, cuando busco un libro con el que desconectar del mundo y pasar un buen rato riendo a carcajadas con una historia y unos personajes locos, es una apuesta segura recurrir a Rebeca Rus.
Todas las bodas necesitan un plan B de Rebeca Rus
Todas las bodas necesitan un plan B de Rebeca Rus

Hace ya muuuuuchos años que caí rendida a sus pies con Sabrina:1 - el mundo: 0. Recuerdo perfectamente el día en que lo encontré por casualidad una de las bibliotecas que frecuentaba por aquel entonces, que por desgracia ya ha cerrado (ay, qué buenas eran las bibliotecas de Caja Madrid). Gracias a ello descubrí una historia que me llegó al corazón ambientada en una agencia de publicidad con unas personajes muy peculiares que me hicieron reír a carcajadas. Más tarde pasaron por mis manos Diez maneras diferentes de ser Laura, Sabrina contra el imperio del zapping, Mientras tanto en Londres y Ginebra para dos. Todos ellos tienen algo en común: son una mezcla de novela romántica y novela de humor consiguiendo convertirse en una comedia romántica de las que te hacen disfrutar y te enganchan con unos personajes que buscan conseguir un objetivo aunque parece que el universo se pondrá en su contra y tendrán todas las desgracias posibles. Pese a ello, con su tesón, siguen adelante. Hasta ahora todas sus protagonistas han sido mujeres que, pese a todos los problemas inesperados que se le presentan, intentan conseguir su objetivo, que normalmente suele ser laboral. Sin embargo, en esta ocasión nos encontramos con la novedad de que nuestro personaje a seguir es un hombre: Marco Bermal, un fotógrafo que intentará volver al panorama nacional años después de que este le rechazara, ¿lo conseguirá?

Resumen

Marco Bermal es un fotógrafo en horas bajas. Hace unos años llegó a convertirse en uno de los mejores profesionales de España llegando a exponer en salas como PhotoEspaña pero, tras un par de incidentes, su prestigio se desvaneció. Ahora no le queda otra que dedicarse a retratar bodas.

Sin embargo, ni siquiera en este sector tiene mucho éxito pero, por una inesperada casualidad, tiene la oportunidad de hacerse respetar con el reportaje de boda de una pareja de la alta sociedad, Rubén y Gloria, que puede hacerle volver a la élite.

Por desgracia todo se complica y una gran cantidad de desastres amenazan con provocar su cancelación (y fastidiar su plan de limpiar su reputación): una wedding planner en estado de histeria, un tiempo desastroso, una familia muy reticente y un fotógrafo que ve tambalearse su fuerza de voluntad.

Crítica

Como ya os he contado antes, siempre he sido muy fan de Rebeca Rus pero, en esta ocasión, he tardado demasiado tiempo en animarme a leerlo y siento muchísimo no haberlo hecho antes.

Comenzamos la novela conociendo a Marco Bermal, un fotógrafo que se considera un artista aunque tiró por la borda su éxito profesional tras un par de malos momentos. Por eso, está en la búsqueda de su Musa, la que le haga lograr la foto perfecta que le lance al estrellato. Mientras tanto, se contenta con hacer reportajes de boda ocasionales que le dan escasamente para subsistir porque tampoco en este mundillo está muy bien valorado. Por casualidades del destino, le surge la oportunidad de lucirse con el reportaje de una boda de lujo durante un fin de semana en Pedraza. Sin embargo, al llegar el viernes las cosas no son tan sencillas como esperaba: cae una lluvia torrencial, la organizadora de la boda Virtu (alias La Histérica) no pasa por su mejor momento y no se encuentra preparada para sacar adelante el evento, una novia a la que no le gusta tener a su suegra persiguiéndola todo el día y un paje (alias Ayudante de Satán) en busca tesoros y juegos a falta de mejores entretenimientos.

Marco intentará cumplir las promesas que le hizo a su amigo Nacho antes de salir de Madrid y centrarse sólo y exclusivamente en retratar a los invitados y los novios sin entretenerse en otros quehaceres como buscar a su Musa, pero no se lo pondrán nada fácil. Serán tres días de locura en los que pende de un hilo su futuro por lo que tendrá que esforzarse al máximo porque ninguna circunstancia consiga suspender la boda. Podéis creerme cuando os digo que no lo tendrá fácil: robos de joyas, desapariciones de trajes, vientos huracanados...

Aunque reconozco que al principio Marco no me acababa de convencer, con esa imagen de conquistador que sólo piensa en conocer muchas mujeres hasta encontrar a su Musa, me ha acabado conquistando. Principalmente, porque debajo de esa fachada seductor, se esconde un chico tierno con miedo a que le vuelvan a hacer daño. Y hay que reconocer que tiene más paciencia que un santo, ¡lo que tiene que aguantar el pobre hombre! Del resto de personajes, prefiero no deciros nada para no desvelar demasiado pero os anticipo que os vais a encontrar de todo en esta boda.

En resumen, Todas las bodas necesitan un plan B es una comedia romántica divertida, loca y deliciosa, de las que se leen entre la carcajada continua y la sonrisa de ternura. De las novelas románticas diferentes a las que me encanta volver siempre y de las que nunca me cansaré. ¡Por muchas más novelas de Rebeca Rus!

Calificación


Citas

Nadie debería pedirle a una mujer que sea perfecta el cien por cien del tiempo.
Ser buen fotógrafo no significa saber captar magia donde no la hay. Puedes tener recursos, buen ojo, sensibilidad, pero donde no existe magia no puedes crearla.
Eso sí, una vez que la encontramos necesitamos que nos dejen hacer nuestro arte, que nos dejen ser totalmente libres para que solo nuestros ojos, a través de la cámara, muestren esa realidad que hemos encontrado. Yo creo que solo de ese modo se puede explicar la diferencia entre un fotógrafo y alguien que hace fotos. Y yo, sin duda, quiero ser lo primero.
Es normal que tenga dudas. Solo que… a veces no sé si me estoy equivocando de verdad.
Dentro de unos días esto solo será un mal recuerdo. O una experiencia de la que aprender.
Me gustaría llevarme esa mirada conmigo, para recordarme que todavía hay gente buena en este mundo y que no puedo venirme abajo porque las cosas me hayan vuelto a salir mal. Por mucho que yo haya luchado contra las adversidades y haya fracasado, no es señal de que tenga que rendirme.
Tengo que dejarle continuar su vida y equivocarse, si eso es lo que quiere hacer.
A veces está bien tener un Plan B, por si las cosas se tuercen de repente o te das cuenta de que el Plan A hace aguas por todas partes.
Yo creo que los feos se hacen modernos para disimular.
Los seres humanos cometemos el tremendo error de olvidar constantemente lo que importa de verdad.
No tenemos ninguna prisa. La lluvia parará en algún momento. ¿Y te lo quieres perder?
Cuando quieres ser un buen fotógrafo, la fotografía no es un hobby, sino un medio de vida. Las cámaras y los viajes combinan perfectamente, pero no hace falta ir a París para hacer buenas fotografías. Admira a los buenos fotógrafos, pero nunca trates de copiarlos, porque te saldrá mal. Sé original y cuenta tus historias, las que hagan que tu público quiera saber más. Averigua cuál es el momento decisivo y captúralo. Los buenos retratos siempre son difíciles; muchos mejoran cuando el retratado sonríe con los ojos y no con la boca. Conclusión: hazle sonreír. No temas fotografiar la lluvia. Cuanto más equipo lleves menos disfrutarás de fotografíar. No fotografíes nunca con el estómago vacío, distrae muchísimo, a mí sobre todo. Si nos fijamos en la composición, no hay mucha diferencia entre la fotografía y la pintura.Si la foto es mala no Photoshop la arregla. Siempre es mejor subexponer que sobrexponer. La cámara no es un juguete, es tu instrumento para contarle al mundo lo que piensas. 35 mm es la distancia focal todoterreno. No necesitas trípode. No temas elevar el ISO. No temas conocerte a ti mismo a través de las fotografías que haces. No te guardes las fotos para ti mismo. Y lo más importante: nunca dejes de hacer fotos.
Un buen fotógrafo no juzga las circunstancias, las refleja.
Buscas un hombre perfecto en la vida y cuando lo encuentras te parece que te gustaría encontrarle algunos defectos para hacerle más humano. 

Comentarios

  1. Hola!! por norma general no suelo leer ni ver comedias románticas, porque abundan los clichés y estereotipos y luego todas me parecen iguales. Pero por lo que dices suena divertido, por lo que me lo apunto y puede que caiga.

    Besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Lisa!

      En el fondo podemos encontrar estereotipos en muchos estilos, pero hay autores que abusan demasiado de ellos. Dentro de lo que cabe, esta novela, pese a ser una comedia romántica, me parece muy original y divertida.

      Un besillo

      Eliminar
  2. ¡Hola Sandra!

    Pues fíjate que yo no he leído nada de esta autora, y veo que hay un montón de títulos que te han gustado.
    De este me gusta precisamente que el protagonista sea un chico, no es típico en la romántica y eso me gusta. Además si hay humor suena genial para malas épocas lectoras. A ver si tengo suerte y lo hay en mi biblio ;)

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Cris!

      No suele ser una autora de las más conocidas en este género pero, de verdad, merece mucho la pena cuando sólo necesitas algo positivo y con mucho humor.

      Espero que puedas "probar" dentro de poco alguno de sus títulos.

      Un beso

      Eliminar
  3. ¡Hola Sandra!

    Parece un libro bastante entretenido, de los típicos para desconectar cuando necesitas echarte unas risas. No conocía a la autora, pero ya tengo claro que cuando me apetezca un libro de este tipo tengo que buscar cualquier libro de Rebeca Rus :)

    ¡Muchos besos guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola guapa!

      Sabiendo el tipo de libro que es, no puede defraudar. Sólo espero que lo disfrutes tanto como yo.

      Un besazo

      Eliminar

Publicar un comentario

Da tu opinión sobre esta entrada, el libro/s en cuestión y sobre el vuelo de una mariposa. Lo que quieras. Todo será bienvenido