Tarro-libros 2018

Hoy quiero compartir con vosotros una entrada diferente del blog.

Hace unas semanas me invitaron a un grupo de Facebook en el compartir lecturas con otros lectores. Tengo que reconocer que no es el primero en el que estoy y que alguno de ellos me ha dado muchas alegrías y grandes amigas. Lo especial de este concreto que está centrado es que está basado en la iniciativa Tarro-Libro 2018. 

Aunque seguro que ya habréis oído hablar de en qué consiste os cuento. Se trata de que, por cada lectura terminada, vayas poniendo en un tarro (quien dice tarro, dice hucha, bote, monedero, cajita o cualquier objeto donde poder ir metiendo moneditas) un euro. Después, tienes que prometer con la mano en alto (bueno, quizá no tanto 😁) que no vas a abrir el tarro hasta que acabe el año, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2018. Cuando empiece el 2019, podrás invertirlo en nuevas lecturas, lo que significa que, cuanto más leas este año, más euros tendrás para invertir en libros para 2019. Está mucho mejor explicado en el blog de Carmen y amigos, la creadora del grupo.

Así que, si os queréis apuntar sólo tenéis que solicitar vuestra inclusión en el grupo de Facebook y comentar la publicación destacada con vuestro tarro-libro. Y daros prisa, no se aceptarán nuevos miembros después del miércoles 31 de enero así que, si os apetece, no lo dudéis un segundo.

Es la primera vez que me voy a animar con esta iniciativa pero estoy muy ilusionada y con ganas de seguirlo hasta al final. Nunca he sido muy de retos literarios (aunque algún año me he planteado participar en el Reto Librópatas) porque me dan la sensación de que me condicionan demasiado las lecturas. De hecho, a principios del año pasado me uní a Érase un club de lectura y acabé dejándolo por falta de tiempo. Pese a ello, desde el verano pasado estoy participando en el #Clubclásicosjuveniles en Instagram porque me dan dos meses de plazo para leer el libro elegido y tenemos bastante libertad para elegir la obra que queramos del autor sugerido. También este año me he animado con otra bonita iniciativa centrada en una autora clásica, de la que ya os hablaré más adelante. Más allá de estas dos, sólo intento marcarme un reto de número de libros al año, lo cual, se adapta bastante a este tarro-libros 2018.

Aunque me falta customizarlo un poco, os dejo una foto con mi tarro-libro y una de mis lecturas de enero, El final de todos los veranos de Alfonso Casas, de la que espero poder hablaros pronto.