Eleanor Oliphant está perfectamentede Gail Honeyman |
Empecé a oir hablar de este libro poco a poco, empezó a sonarme la portada hasta que llegó el día en que vi la reseña de Mónica Serendipia en su blog y, claro, no pude evitar tener la necesidad de leerlo. Cuando llegó el día en que estaba buscando qué leer y me acordé de él, lo comenté con una amiga y ella me dijo que había leído también una buena crítica en The Guardian y no dudé en ponerme con él.
Sinopsis
Si preguntas a sus compañeros de trabajo, te dirían que Eleanor es la chica rara de la oficina. No participa de los corrillos, no sale a comer con sus compañeros y no entiende sus bromas. Todo esto no preocupa a Eleanor: sabe que no destaca por sus habilidades sociales y no tiene el más mínimo interés en relacionarse con sus compañeros. Durante la semana le basta con hacer su trabajo correctamente como contable en una agencia de publicidad. El fin de semana lo pasa comiendo pizza y bebiendo vodka. En esta clara planificación semanal, hay que añadir las llamadas que recibe todos los miércoles por la noche y que la suelen destrozar anímicamente.
Para ella, esta es la vida normal, aunque es consciente que no es la que suelen vivir el resto pero no necesita más. Esta rutina continuaría así eternamente si no fuera por la aparición en su vida de Raymond, el informático de la oficina y otras casualidades que le harán plantearse si su vida puede ser mejor.
Crítica
Desde el primer momento descubrimos que Eleanor es una chica muy especial con las cosas muy claras. Ella misma se define: "Soy una superviviente solitaria: soy Eleanor Oliphant. No necesito a nadie: no hay un gran vacío en mi vida, no falta ninguna pieza en mi puzle particular. Soy una entidad autosuficiente." Es una mujer inteligente, irónica y maníática, con una carrera universitaria, una casa y un trabajo. No ha sido siempre una solitaria pero su historia (que iremos descrifrando a lo largo de la novela) y lo mal que le ha tratado la sociedad ha conseguido que no tenga la más mínima gana de intentar integrarse. No es consciente de que nunca haya echado de menos tener una vida normal pero en el fondo anhela detalles como una familia decente, que alguien te quiera, vivir en vecindarios familias y niños por las calles... Ella es consciente que no debería vivir así pero no sabe vivir de otra manera.
Durante su infancia y su juventud, ha tenido que soportar ser la señalada, una madre que la educa en las mentiras y su superioridad frente al resto de la sociedad, pasar por infinidad de orfanatos y centros de acogida, sentirse rechazada por gente a la que quería, momentos de maltrato... Cuando la vas conociendo, descubres que su actitud es la más lógica teniendo en cuenta a lo que ha tenido que hacer frente. Como ella misma dice, es una superviviente que se refugia en el alcohol, los crucigramas y sus clásicos literarios (adora a Jane Austen, no me digáis que no es buen síntoma) para intentar olvidar los malos momentos.
En determinado momento, decide intentar formar parte de la sociedad yendo a la esteticista, comprando ropa, iniciando conversaciones con sus compañeros, comiendo en un restaurante de comida rápida... pero no son más que actuaciones en las que aparenta ser una persona normal. Aunque para el lector resultan de lo más cómicas, llegas a plantearte si esa dificultad que tiene para interactuar es culpa de ella o del entorno y la sociedad llena de normas y costumbres innecesarias e irracionales para la mente de Eleanor.
Tras su encuentro con Raymond, al que detestará en un primer momento por su poco gusto para vestir, sus malos modales y ser fumador (¿cómo alguien con cabeza puede fumar si todos sabemos que mata?), empieza a descubrir que hay un mundo ahí fuera en que la gratitud es posible, que ayudando a los demás puede despertar verdaderas muestras de cariño. En el fondo, lo que demuestra la historia de Eleanor es que existen personas que viven en soledad y que tienen tal carencia de contacto humano que, en cuanto necesitan relacionarse con los demás, no saben cómo hacerlo. Es más, son personas tan autónomas que tratan de solucionar los problemas por si solas y no saben pedir ayuda cuando lo necesitan.
Para mí, esta ha sido una historia de sonrisas y ternura. Pese a la tristeza que inspira la historia que ha tenido que superar nuestra protagonista, la autora consigue que te pongas en su piel y entiendas sus reticencias a relacionarse, sus gustos sibaritas y aprendes con ella que en este mundo de apariencias e hipocresía, aún quedan personas en las que confiar para poder salir adelante.
Citas
Compadezco a la gente guapa. Desde el momento en que poseen belleza, se les escapa de las manos, es efímera. Debe de ser difícil tener que demostrar continuamente que eres algo más, querer que los demás vean bajo la superficie, que te quieran por ti mismo, y no por tu cuerpo imponente, tus ojos brillantes o tu melena espesa y lustrosa.
Es igual de injusto desagradar a alguien por ser atractivo que por tener una deformidad.
En el corazón tengo cicatrices igual de gruesas y feas que las de la cara. Sé que están ahí. Pero espero que quede algo de tejido sano, un pequeño retal por el que pueda entrar el amor y colarse dentro. Ojalá.
Hoy en día se pasan la vida diciendo que todo el mundo va al infierno de cabeza, que el que no es pederasta es un ladrón, y eso no es verdad. Olvidamos que el mundo está lleno de gente corriente y decente como vosotros, buenos samaritanos que se paran y ayudan a un alma necesitada.
El mundo estaba lleno de posibilidades infinitas
El tiempo solo sirve para limar el dolor de la pérdida, pero no lo borra del todo.
Hay mucha gente que se cría en circunstancias mucho más adversas. La vida tiene estas cosas.
Es posible que no puedan arreglarlo todo, [...] pero hablar ayuda. Hay más gente con problemas, y entienden lo que es ser infeliz. Compartir tu problema alivia…
Comprendí que no suelo prestar atención a lo que me rodea. Era como el paseo de esa mañana [...]: cuando te tomas un momento para ver lo que te rodea, fijarte en las cosas pequeñas, te sientes más… ligera.
A veces lo único que necesitas es tener a alguien agradable a tu lado mientras lidias con las cosas.
Completamente de acuerdo contigo, es una novela que rebosa ternura. Me ha encantado conocer a Eleanor, es un personaje singular, distinto, una voz conmovedora a la que echas de menos cuando se termina la novela. Me ha sorprendido positivamente. Besos.
ResponderEliminarTotalmente cierto, Eleanor es tierna y entrañable. De los personajes especiales que te conquistan poco a poco.
EliminarUn abrazo
Lo tengo fichado para comprar, porque me da la sensación de que Eleanor es un personaje difícil de olvidar, curioso y que desprende compasión. Se nota que a ti te ha conquistado totalmente, así que ya te contaré cuando lo lea ;)
ResponderEliminarBesazos guapa
Hola Cris!!
EliminarYa me contarás que parece cuando lo leas pero para mí, ha sido un personaje muy especial.
Un besote fuerte guapa
Hola Sandra:
ResponderEliminarVengo encantada por aquí, qué bonito comentario me has dejado en el blog. Así que traigo de vuelta el follow, el comentario y tó de tó.
Sobre el título, lo tengo anotado desde hace un tiempo que ya vi varias reseñas similares a la tuya, y aunque no me he animado a leerlo por el momento, ¡fichado!
Sobre las reseñas acumuladas... uyyy, ahí sí que te entiendo. Yo voy parecido, de culo y cuesta arriba.
Besitos, nos leemos ^^
Hola Esther!
EliminarAy cuántos libros acumulamos leyendo reseñas. Yo no doy a basto. La lista de pendientes crece más rápido que la de leídos. Así que tendremos que ir priorizando.
Un besazo
Lo lei no hace mucho cansada de ver reseñas positivas y me lo pasé en grande,Eleanir es un personaje fantástico.
ResponderEliminarBesos
¡Totalmente de acuerdo! Es un personaje inolvidable.
EliminarUn besote Inés
Tengogo MUCHISIMAS ganas de leer este libro <3
ResponderEliminarAsí que vengo muy por encima^^me subes aun mas el jhype!
Besos<3
¡Hola Bela!
EliminarSiento hacer crecer esas ganas pero... así te animas a leerlo y lo comentamos, xD
Un besazo
Hola!!
ResponderEliminarSe ve interesante, creo que los personajes serán difíciles de superar.
Así que lo agregare a la lista de los millones de libros por leer !
Besos :*
¡Hola Gabriela!
EliminarJusto esa es una de las razones por las que merece la pena leerlo. Y tranquila, esa larga lista la tenemos todos.
Un abrazo fuerte