Tigres de cristal de Toni Hill |
Y la lectura que me ha acompañado las últimas semanas ha sido Tigres de cristal de Toni Hill, que tenía pendiente desde hace meses por Edición Anticipada. A pesar de que agradezco que nos acerquen grandes novelas, me ha costado animarme con ella por los problemas que genera su app y su imposibilidad de transferirlo a mi libro electrónico. De ahí todo lo que he tardado en leer esta novela, pero al final, ha merecido la pena.
Resumen
A finales de los setenta, Víctor Yagüe y Juanpe Zamora fueron algo más que simples compañeros de clase. Su amistad, llena de confidencias y juegos, de alegrías y miedos, rebasó las paredes del aula y se extendió por las conflictivas calles de la Ciudad Satélite. Hasta el 15 de diciembre de 1978. Hasta el día en que un suceso trágico sacudió la conciencia de los vecinos. Hasta el momento en que los chicos se vieron obligados a escoger entre la lealtad y la salvación.
Treinta y siete años después, ambos vuelven a encontrarse en ese mismo escenario. Sus vidas han corrido suertes opuestas. Juanpe es un hombre a la deriva, sin futuro y con un presente turbio; Víctor, en cambio, puede considerarse un triunfador. Quizá por eso se siente extrañamente en deuda con su viejo amigo y decide enfrentarse a los claroscuros de un caso cerrado que, sin embargo, sigue envuelto de inquietantes preguntas que nadie quiere responder.
Crítica
Pasar la infancia en Ciudad Satélite, un barrio del extrarradio de Barcelona en los años 70, no debió ser fácil para Juanpe y Víctor. Edificios en obras abandonados, grupos de adolescentes que empiezan a descubrir las drogas, pero también libertad, la libertad de unos niños que intentaban no molestar a los adultos y adultos que no se molestaban en entrar en su vida porque son cosas de niños. Una amistad que surgió por casualidad pero que pronto se convirtió en algo más, en momentos compartidos, en juegos, alegría y descubrimientos pero también de compartir miedos, angustias y confidencias. Todo hasta el fatídico 15 de diciembre de 1978 en el que una tragedia los separa para recorrer caminos muy diversos. Casi cuarenta años después, vuelven a encontrarse por casualidad, con Víctor convertido en un triunfador y Juanpe, con un pasado muy turbio y un futuro incierto. Este encuentro despertará fantasmas del pasado que reavivará los recuerdos y les llevará a querer descubrir qué pasó realmente ese día. Al mismo tiempo, conoceremos cómo es la vida hoy día en los pisos verdes de Ciudad Satélite que, poco a poco, se entrelazará con el pasado.
El libro está narrado a través de capítulos cortos centrados en los diferentes personajes que se alternan con la narración de un tercer personaje omnipresente que parece conocer de primera mano qué sucedió en los años 70. Poco a poco las historias entre los personajes se irán entrelazando hasta conseguir que el pasado cobre verdadera importancia en el presente. Aunque los protagonistas sean Juanpe y Víctor, no carece de importancia todo lo que sucede a su alrededor, entre los que yo destacaría la historia de Alena e Iago, que representa cómo es la vida de los chavales del barrio en la actualidad.
Con un lenguaje sencillo y fácil de leer, el autor ahonda en el tema del acoso escolar, tanto físico como psicológico. Muchas veces oculto de las miradas pero otras veces muy visible para cualquier adulto que se fije en lo que ocurre en su clase o su casa. Resulta desgarrador descubrir cómo el maltratador va poco a poco socavando al maltratado hasta acabar destrozando mentalmente a su rival aunque las técnicas han ido cambiando con el paso de los años.
Con un final impactante, este thriller psicológico te va atrapando poco a poco hasta engancharte en historia en la que se mezclan pasado, amistad, recuerdos y ganas de saber qué pasó. Nos recuerda cómo el pasado influye en el presente y que las historias no siempre son como parecen y deberíamos recordar los errores pasados para no cometerlos en el futuro.
Citas
Cuando uno es básicamente pobre, los que lo son aún más provocan más miedo que compasión.
Reclama tu sitio, no te dejes pisar. El mundo es un lobo hambriento y si no le plantas cara te va a comer. No puedes quedarte leyendo en un rincón, viendo pasar las cosas.
Esta no es sólo la historia de un crimen infantil, las rencillas de unos niños que desembocaron en una tragedia. Para ser justo, debo asumir también que es la crónica de una infancia, de una época, de unos adultos que resolvieron el tema atendiendo más a cuestiones de amistad que de justicia, y de unos chavales, incluido yo, que nos dejamos llevar por emociones tan básicas como la lealtad, la venganza o el miedo.
Menos aplaudir y más estudiar, que lo que quieren algunos es que no salgan de burros para así seguir tratándolos a palos. Aquí hoy se acabaron los palos, pero si no dejan de ser burros la vida se los dará igualmente.
A veces había que hacer algo malo para salir adelante.
Los muertos desaparecen de verdad cuando ya no queda nadie que los recuerde.
No todo en el mundo es una puta cuestión de voluntad. Joder, tío, deberías saberlo ya a nuestra edad. La vida no se arregla sólo a base de esfuerzo.
Ahora sabe que los auténticos monstruos salen a la luz del día y pertenecen al mundo real, que no tienen aspecto terrorífico y que es imposible protegerse contra ellos; que están tan cerca que a veces una los tiene delante sin ser capaz de reconocerlos.
Lo leí el pasado verano, veo que me gustó más que a ti, para mí fue una lectura 5 estrellas.
ResponderEliminarBesos
Todavía no lo he leído, pero lo tengo apuntado, la trilogía de Héctor Salgado del autor me gusto mucho.
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarno conocía ni al autor ni el título y me ha llamado la atención. No soy muy de thrillers, la verdad, pero hay historias a las que les veo un trasfondo interesantísimo dentro de este género, y esta es una de ellas.
El juego de tiempos, de ir descubriendo lo que ocurrió en el pasado, a mí me suele enganchar mucho, y sobre todo si son temas turbios claro jeje.
En fin, tengo muchísimos libros en pendiente, y supongo que este no va a estar este año entre mis lecturas, pero me lo apunto en la lista de deseos...
Gracias por la reseña,
un saludo!!
Hola,
ResponderEliminara mí me gustó más que a ti, se llevó cinco estrellas como cinco soles y fue sin lugar a dudas mi mejor lectura del año pasado.
Un beso
Pues me apetece mucho este título, había leído muchas buenas críticas y lo tenía más que fichado. Así que también esperaba con ganas tu opinión...veo que aunque te ha gustado un poco menos que al resto, te has quedado con las cosas positivas y ese mensaje tan importante de su lectura.
ResponderEliminarA ver si le hago hueco al título y al autor ;)
Besitos guapa
Hola. A mi también me gustó más que a ti, fue una de mis mejores lecturas del 2018 y con ella pude conocer a un escritor que no había leído y que a partir de Tigres de cristal lo leeré sin pensarlo.
ResponderEliminarBesos.
Hola!
ResponderEliminarMe gustan muchos los thrillers, pero este no me ha llamado demasiado, lo dejaré pasar.
Un besito!
Entre un montón de libros
¡Hola Sandra!
ResponderEliminarAunque te ha costado cogerle el gustillo al libro por fin nos traes su reseña. No imaginaba ni por un instante que se tratase de un thriller, según el título y su portada me transportaba más a novela histórica, pero como siempre nada es lo que parece. De hecho me gusta que se trate el tema del acoso escolar, tanto físico como psicológico. Como bien dices las técnicas del bullying han cambiado. Cada vez son más duras y, si cabe, escurridizas. Tuve la ocasión de vivenciar una y créeme que es difícil de detectar si el agredido no lo exterioriza de un momento a otro, tiene que ser demasiado evidente y darse en vivo y en directo para que te des cuenta de lo que está sucediendo. En niños es mucho más obvio, pero las niñas tienen un poder de evasión que da hasta miedo.
Me alegro de que te haya sorprendido para bien la historia entre Juanpe y Víctor y ojalá Toni Hill te regale otras historias como ésta.
Un besín ;)
Etérea
¡Hola! Me encanta descubrir nuevos thrillers psicológicos ♥ El tema del acoso escolar me parece muy interesante, sobre todo cuando vas creciendo y puedes ir aprendiendo a saber cómo detectarlo. Es importantísimo darse cuenta no sólo cuando es físico, sino también psicológico, que aunque no sea vea puede ser el más destructivo. Gracias por el descubrimiento!
ResponderEliminarSaludos desde Carpe Librum Seize The Book