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Del enebro de los hermanos Grimm

Del enebro de los hermanos Grimm
Del enebro de los hermanos Grimm
Una de mis termas tareas pendientes es seguir leyendo clásicos. En 2018 me puse las pilas con Jane Austen y algún otro pero fue tan intenso, que decidí tomarme un tiempo de descanso con ellos. Aún así, me gustaría ir dándoles oportunidades a algunas obras, aunque sean cortas. Por eso no dudé cuando Babelio nos ofreció entre sus listados de Masa Crítica este pequeño cuento de los hermanos Grimm. ¡Gracias por acercarme al mundo de los cuentos originales! Será el primero pero no el último.

Resumen

Hace mucho, mucho tiempo, dos mil años como poco, había un hombre adinerado que tenía una mujer muy bella y piadosa. Se amaban inmensamente pero no habían podido concebir hijos, aunque su deseo era el de formar una gran familia. La mujer rezaba día y noche pero los hijos no venían, no venían. Frente a su casa había un patio en el que crecía un enebro. Un día de invierno, estaba la mujer a la sombra del árbol pelando una manzana y, mientras la pelaba, se cortó en un dedo y la sangre cayó en la nieve.  —¡Ay! —dijo la mujer y elevó un suspiro al cielo mientras miraba la sangre, con melancolía—. ¡Ojalá tuviera un niño tan rojo como la sangre y tan blanco como la nieve! Y al decir esto, le invadió una dicha enorme y se sintió afortunada, como si aquello fuese una premonición.

Del enebro es un sombrío y extrañamente luminoso cuento popular, recopilado hace doscientos años por Jacob Ludwig y Wilhelm Karl Grimm en el libro Kinder- und Hausmärchen (1812), que relata una terrible historia de infanticidio y canibalismo, botánica y ornitología, y también de amor, lealtad y venganza. Esta edición bilingüe, traducida directamente de la obra original en Plattdeutsch (bajo alemán), ha sido exquisitamente ilustrada por Alejandra Acosta Argomedo (Santiago de Chile, 1975), desde las cubiertas y las guardas, hasta el pequeño regalo que esconde el libro en su interior. Sus collages, delicados y terribles, engrandecen aún más esta obra original de los hermanos Grimm, enriqueciendo los oscuros matices de la narración. Además, la obra cuenta con un excelente prólogo de Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942), escritor y experto ornitólogo, en el que se desmenuzan algunos de los aspectos más turbios e interesantes del cuento.

Crítica

Antes de hablaros de esta preciosa obra, tengo que decir que nunca había leído nada original de los hermanos Grimm ni de ningún escritor similar de su época como Hans Christian Andersen o Charles Perrault. Todos mis conocimientos de cuentos tradicionales están basados en la estética creada por Disney y otras adaptaciones similares que, con el paso de los años, los han suavizado y restado crudeza. Aún así, hay detalles escabrosos de los que todos hemos oído hablar como lo que pasó con los dedos de las hermanastras de Cenicienta. Yo no me caracterizo por ser especialmente susceptible con las muertes y torturas literarias así que tengo ganas de adentrarme en este mundo de cuentos donde la crueldad hace acto de presencia.

Para iniciarme, he elegido Del enebro, un cuento corto de los hermanos Grimm. Personalmente creo que ha sido perfecto para cumplir su función ya que no existe una versión actual edulcorada (o yo al menos no la conozco) así que me he enfrentado a él sin prejuicios. Eso sí, antes de comenzar el relato en sí, pude disfrutar del prólogo de Francisco Ferrer con el que conseguí hacerme una idea de lo que podía encontrarme después (casi no sabía ni de qué trataba el cuento) y la influencia que ha tenido ese relato desde su publicación a la actualidad. 

No quiero hablar demasiado de la trama y los temas que trata el relato para no desvelar demasiado, ya que es un cuento tan cortito que por poco que diga, ya hablo más de la cuenta. Con una narración sencilla, habitual en los cuentos infantiles, nos habla de muerte, venganza y canibalismo, pero a la vez de deseos cumplidos y amor. En apenas cuarenta y nueve páginas, los autores consiguen transmitirnos como la maldad y el odio pueden ser rebatidos y corregidos, aunque sean con métodos que en la actualidad no aceptaríamos. En el fondo, como la mayoría de los cuentos, se podría decir que la historia deja una lección moralizante para enseñar a los niños y a los no tan niños cuál es la mejor forma de actuar.

Es imprescindible comentar también lo cuidada edición que enmarca la historia. Además de la explicaciones del prólogo de Francisco Ferrer, destacan especialmente las bellísimas ilustraciones góticas de la chilena Alejandra Acosta tanto en la portada como en las que acompañan a la historia, y que consiguen cargar de mayor oscuridad a la historia (si es que es posible). Asimismo cabe añadir que es una edición bilingüe ya que, tras el prólogo y la traducción al español de Núria Molines, nos encontramos con la versión original del cuento en alemán en unos preciosos caracteres góticos, impresos a dos tintas, negro y rojo. En mi caso, no he podido disfrutarlos demasiado porque mis conocimientos de alemán son nulos pero os aseguro que es fascinante solo verlos. Por todas estas razones, ha conseguido el Premio al libro mejor editado en Aragón en 2012, muy merecido, obviamente.

Del enebro es un cuento corto con el que podrás descubrir cómo eran las historias tradicionales originales, con partes de crueldad y partes de enseñanza. Sin duda, me ha conquistado y me ha dejado con las ganas de continuar leyendo otros cuentos tradicionales.

Calificación

Comentarios

  1. Pues yo tampoco he leído ningún cuento clásico y la verdad es que me apetecen, ahora que tengo poco tiempo los veo como lectura perfecta.

    La cuervecilla ya me dejó el otro día con muchas ganas y contigo me pasa igual, a ver si puedo leerlo y disfrutarlo...porque esta edición es para gozar.

    Besitos

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  2. Hola!

    Uo uo!! Me has creado una pequeña necesidad creo jaja Me encanta descubrir este tipo de historias y de cuentos clásicos, así sin adaptar ni nada, para conocer realmente cómo eran. Este que muestras me ha parecido muy atrayente, tampoco conozco ninguna versión del mismo, y veo que la edición te ha encantado. Apuntado en lista de deseos...

    Yo sí que he leído las versiones originales de algunos cuentos clásicos adaptados por Disney (que como dices, muy endulzado todo) para conocer de dónde procedían. La Sirenita, La bella y la bestia, Peter pan...pero me faltan muchos y me llaman la atención (a Pinocho y a Blancanieves les tengo muchas ganas). Diría que también es una tarea pendiente. Ahora están sacando muchas ediciones de las versiones originales de estos cuentos clásicos que además son preciosas...

    Me gustó la reseña :)

    Un abrazo guapa!

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  3. Yo vengo tarde, pero vengo. Yo también me quedé con ganas de seguir leyendo otros cuentos (Incluso a los Grimm) después de este, porque me di cuenta de lo diferentes que son a las versiones que nos han ido llegando, en su mayoría adaptadas para un público infantil. Qué le voy a hacer, me gustan las historias retorcidas pero con algún mensaje y este tipo de cuentos lo tienen. Además es verdad que la edición por sí sola es digna de reseña aparte, pocos libros he visto tan cuidados, originales, tanto en los materiales, los colores, las ilustraciones... una maravilla.

    ¡Un besote!

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