A tres teclas de Joan Knotty

¡Cambiamos completamente de tercio!

Hace unas semanas la escritora @joanknotty contactó conmigo por redes sociales para proponerme si quería leer su novela A tres teclas. A simple vista, no era un libro de los que leo a menudo, últimamente me alejo de las novelas románticas porque suelen estar llenas de tópicos y estereotipos absurdos que me cabrean y me hacen aborrecer a algunos de sus personajes. Sin embargo, el escueto resumen que ofrece la autora en Amazon me dejó muy intrigada y con ganas de saber más así que me animé con ella y así conocí a Lucía.

Resumen

A tres teclas de Joan Knotty

Dicen que en la vida hay tres amores: el primer amor, el amor imposible y el amor de tu vida. En un año, yo perdí al primero, maduré con el segundo y encontré al tercero. Y lo encontré más cerca de lo que pensaba... A tres teclas.

La vida de Lucía parece derrumbarse cuando su novio, Julián, la deja por otra. Mientras él se dedica a publicar su nuevo amor por redes sociales, ella intenta olvidarlo refugiándose en sus amigas y su familia.

Casi sin querer, aparecerán nuevas motivaciones en su vida como Pablo, el hermano de una de sus amigas que le ofrecerá la posibilidad de un nuevo trabajo como editora/correctora y le presentará a Víctor, quién intentará que se olvide de su ex a base de pasión. Al mismo tiempo, mantendrá contacto por redes sociales con un famoso blogger, cuyos textos reflejan a la perfección lo que siente Lucía

Crítica

La apacible vida de Lucía cambia de golpe cuando Julián decide dejarla por otra más guapa y más perfecta. Ella, que no destaca por ser una chica a la que le guste arreglarse, sino más bien por su sencillez y su bondad, siente que no ha hecho suficiente por cuidar la relación. Aún así, sabe que tiene que superarlo y se centra en su trabajo en una biblioteca (es un detalle sin importancia pero a mí me encanta), en sus publicaciones del blog, en su familia y en su grupo de amigas, su principal apoyo.
Para intentar sacarla de su desgana, sus amigas Ana y María la sacan a cenar a su sitio preferido. A la cena se apuntan Pablo, el hermano de María que acaba de volver a visitar a barrio y Víctor, un amigo suyo que pasa unos días en la ciudad. 

Sin grandes pretensiones, la autora consigue crear una historia sencilla y probablemente previsible, pero que consigue llegar al corazón a través de su ritmo adictivo, sus personajes reales y sus interesantes reflexiones (por esa razón, encontraréis muchas citas en el apartado inferior). Con muchos momentos de humor, ternura, amistad y amor, hace que sea un placer sentarse a disfrutar de la novela y lo que es mejor, se lea en tres ratos. 

Poco más puedo añadir para no desvelar demasiado de la trama. Así que, si buscáis una novela ligera, que os haga desconectar del mundo y sonreír con situaciones de enrededos y amor y con la posibilidad de reinventarse ante los problemas que nos pone la vida delante, desde la realidad pero con una dosis de optimismo, dadle una oportunidad.

Calificación

Citas

Cada uno tenemos nuestro ritmo en la vida. No todos tenemos que saber lo que queremos en el mismo momento. Ninguna vida es igual. 

No es malo perderse, pero no te quedes ahí, encuéntrate. Descubre lo que amas y cuando lo hagas aférrate a ello con el alma si hace falta.

No hay nada más reconfortante para el alma que disfrutar del momento en buena compañía, parece que los problemas se diluyen y las heridas sanan.

A veces se necesitaba un poco de ilusión para hacer la vida más llevadera.

No te eduqué para ser cobarde, la muerte forma parte de la vida, que no te asuste. He sido muy feliz en mi vida, gracias a ti, a tu padre, a mis nietas, mucho. No le pido nada más, sólo que cuando termine que sea en silencio, sin grandes alborotos. No hace falta que estés a mi lado para despedirme de ti. Sé que me quieres, sé que te quiero. Lo he sabido toda mi vida. Es algo que me enseñó la muerte de tu padre, pude no estar con él, pero él siempre supo que era el amor de mi vida.

No, no soy un cobarde, lo que soy es un no valiente. [...] Más que serlo es como me siento porque he dejado que otros se adelante, porque no he luchado mis batallas, porque he preferido callar antes que pelear, porque pensaba que pelear estaba mal. Pero luchar no es malo cuando uno defiende sus valores, sus principios, lo que le enseñaron que era lo correcto

No llores, todo pasa, el dolor pasa, quedara la herida que te recordara la caída y te enseñará a ser más fuerte.

La vida, mi niña, es un gran salto al vacío donde puede pasar de todo... Es importante agarrarse a la persona adecuada... Busca a alguien que sostenga tu mano durante la caída, que tengas la suficiente confianza para saber que nunca te soltará, pase lo que pase.

Quien no arriesga no vive.

He aprendido que los finales felices no existen, existen los momentos felices.

La felicidad se construye con amor, paciencia, empatía, bondad, alegría, tranquilidad... La felicidad está hecha de todo lo bueno.

Hay días duros, otros no tan duros y luego están los momentos felices que hacen que todo valga la pena. Esos momentos son mágicos, cuando tienes uno de ellos lo atesoras, lo proteges y lo recuerdas

Cuando estás roto necesitas que alguien te abrace para que no desaparezca ninguna de las piezas sueltas en las que te has fragmentado.

Él siempre me decía que cuando me perdiera, cuando no supiera donde ir, buscase aquello que más me gustase, que seguro me ayudaría a encontrarme