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Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez

Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez
Todos los veranos del mundo de Mónica Gutiérrez
Hay libros que, desde que conoces su existencia, sabes que quieres leer. Conoces a su autora, ves su portada, lees su resumen e, instantáneamente, apuntas la fecha en la que se publica porque necesitas leerlo en cuanto salga. Y si a ello le sumas que la autora es Mónica Gutiérrez de la que te ha encantado todo lo que has leído, las ganas aumentan. Pero tu idea de comprártelo en una librería el día que sale a la venta se convierte en difícil por motivos laborales. De repente, un día de julio te toca un sorteo organizado por Éterea y pegas saltos de alegría en tu casa. Unos días después, te avisan de que el libro ya ha sido enviado y tú te pasas la semana siguiente esperando a que llegue el cartero de Correos pero no llega. Tras muchos vaivenes, acabo recibiéndolo en septiembre. Podéis imaginar la alegría al tenerlo entre mis manos. Con esa portada tan preciosa y llena de color, dan ganas de devorarlo. Las expectativas estaban por las nubes y eso suele conllevar una gran decepción... pero con Mónica es muy complicado no entrar en su mundo y salir queriendo vivir en él. Desde aquí millones de gracias a Carol y a Mónica por el concurso y por compartir conmigo la espera y la indigación con Correos.

Resumen

Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la casa de sus padres para preparar la boda y reencontrarse con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila.

Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia. Tiempo de dejar atrás todo lastre y aprender al fin a salir volando.

Crítica

Helena es una abogada. Desde hace años trabaja en uno de los más prestigiosos despachos de abogados, MAC, al que dedica prácticamente todas las horas de sus días. Dejándose llevar por "lo normal", se va a casar en unas semanas con Jofre, su novio desde hace años y lo va a hacer en el pueblo de su padre, Serralles, donde pasó los veranos de su infancia. Desde que este murió, no ha vuelto por allí por el miedo a su pérdida.

En esta ocasión, decide aventurarse sola, unas semanas antes de la boda, quizá para enfrentarse a sus miedos o quizá para controlar a su familia. Nada más llegar se da cuenta de que lo segundo va a ser imposible. Su madre ha modificado la casa para añadir un nuevo módulo en el que ha montado una escuela de cocina para turistas. Su hermana Silvia sigue a la defensiva atacándola por trabajar para unos abogados que defienden a petroleras y corruptos. Su hermano Xavier mantiene su carácter de escritor decimonónico y trae a sus hijos, con los que Helena no encuentra nada de qué hablar.

Pero también encontrará nuevas sorpresas como la apertura en la plaza del pueblo de "La biblioteca voladora", una pequeña librería regentada por un extraño ser con acento inglés en la que podrá encontrar refugio gracias a su té negro con una nube de leche, sus bollos delicious y sus libros fuera de las novedades comerciales. Además, se topará de golpe con un recuerdo del pasado, Marc, su amigo de la infancia, con el que recorría el pueblo entero y alrededores, con el que se escapaba al río a montar grandes batallas. Marc, al que había perdido de vista hace más de veinte años. Su fiel compinche Marc. Pero estas novedades las descubrirá más tarde.

Nada más llegar a Serralles y antes siquiera de ver a su familia, Helena recibe el calor de algunos de sus vecinos, apenas unos conocidos, pero que saben ver dentro de ella la coraza que lleva puesta. Como bien dice su hermano Xavier en algún momento, quien siempre logra encontrar la referencia literaria perfecta en cada momento, Helena es la chica que juega disfrazarse de Reina de las Nieves. La sensación de esa Helena fría y distante se acentúa cuando llega a casa y se encuentra con su familia. En primer lugar, el recuerdo que tenía de la casa salta por los aires nada más ver la silueta y detectar un nuevo edificio adyacente. Más tarde descubrirá que su madre ha montado una escuela de cocina para aprovechar el tirón turístico de la zona, lo que conlleva que en el vestíbulo de casa haya casi siempre una recepcionista y que los alumnos campen a sus anchas por las dependencias del hogar de sus recuerdos.

Con el paso de los días, Helena descubrirá que, quizás, su estancia en Serralles la esté cambiando, con pequeños gestos como dejar que los pies pisen la hierba, soltar su moño de abogada y dejar caer su melena o disfrutar de un bocadillo de bacon en los soportales de plaza.

Probablemente, habrá quien piense que Helena, al inicio, es una pesimista, una persona cerrada que no entiende ni se esfuerza por entender a su familia. Para mí, Helena es una pieza más de esta sociedad urbanita en la que vivimos en la que nos centramos en nuestro trabajo, con jornadas maratonianas y un ritmo de vida infernal. Esa lejanía de su familia y de la situación actual de cada uno de la que tanto se queja porque nadie le cuenta nada (¡madre mía, cuántas veces pronuncio yo esa frase a lo largo del año en mi familia!) es algo aceptado por ella, deja caer la relación con la gente que la quiere por falta de tiempo y, sobre todo, por miedo a la incomprensión por su tristeza tras la muerte de su padre. Aunque Helena me ha encantado (especialmente, su evolución) vive rodeada de una serie de personajes maravillosos que no puedo evitar mencionar: sus hermanas Xavier y Silvia que son tan diferentes pero tan complementarios, sus sobrinos Anna y Miquel, su madre, el misterioso alumno de la escuela de cocina que merecería casi una historia aparte, el librero inglés recién llegado al pueblo siempre preparado para una conversación sobre literatura, el vikingo con el ceño fruncido y Marc, su amigo de la infancia.

Aunque los personajes son maravillosos, lo que más me ha gustado de ellos es la idea central del cambio de actitud de Helena conforme van pasando los días en Serralles. De la tensión con la que llega, se va relajado poco a poco gracias a las conversaciones con sus hermanos y con Marx, las visitas a la librería. Comparte lo que le preocupa, verbaliza y pone en común recuerdos de su infancia y se convierte más en ella misma. En resumen, aprende a valorar los pequeños detalles.

Pero, sin lugar a dudas, lo que me ha hecho desconectar del mundo y suspirar es la ambientación en Serralles, el pueblo de la infancia de Helena. Me siento orgullosa de reconocer que yo, como ella, he pasado todos los veranos de mi infancia en mi pueblo y, desde el primer momento, he visto reflejados tantos y tantos detalles de mi vida que era imposible no cerrar los ojos y recordar. Sin duda, se nota que es una novela auténtica con experiencias reales en las que cualquier persona que ha pasado por eso, puede reconocerse. Detalles como el cariño de la gente que apenas ves alguna vez al año pero que te conocen mejor que algunos que te ven todos los días, las excursiones a la montaña con el almuerzo en la mochila, coger la bicicleta y perderte por las calles del pueblo o por los caminos cercanos, las reuniones en la terraza del bar en las que se fraguan grandes planes, los bocadillos de lomo con queso que salvan el mundo, el olor del monte en pleno verano, el rumor de un río, el respirar fuerte al llegar como si quisieras renovar todo el aire de tus pulmones, desconectar de todo lo que ocurre fuera de allí, esos vecinos que te echan una mano cuando lo necesitas. No sé cómo lo ha conseguido pero lo ha reflejado de lujo, tanto que mi mente viajaba del Serralles imaginario de Mónica al Codesal de mis vivos recuerdos.

Siendo un libro de Mónica, no pueden faltar los detalles metaliterarios. Desde los más evidentes como "La librería voladora" donde refugio de madera y libros, un oasis protector tan alejado de la ciudad que ya apenas recuerdo su ruido infernal, donde charlar con su peculiar propietario de libros tan especiales como él, a los cientos de referencias que se intercalan entre los párrafos entre las que destacan la Wendy de Peter Pan, el mito de Helena de Troya  y Paris o el Señor de los Anillos.

Llegados a este punto, creo que sobra decir lo mucho que me ha gustado. Iba con miedo a tener las expectativas muy altas y que me defraudara por ser demasiado parecido a otros libros de la autora con los mismos esquemas o los mismos personajes pero la sensación la olvidé completamente en las primeras páginas. Es posible que haya  señas similares a otras novelas suyas como las referencias metaliterarias, las comparaciones de algunas chicas con hadas (en este caso, también hay un par de hadas del bosque rondando a Helena) o jardines increíbles en los que parece que puedes oler las flores. Pero, para mí, Helena es una protagonista muy novedosa ya que, hasta ahora todas nuestras chicas* habían tenido algún problema o trauma del que tenían que recuperarse pero ella no. Helena se muestra como una mujer fuerte y dura que puede con todo, y por tanto, es la que más tiene que aprender de todas. También habrá quien piense que es una novela previsible y, probablemente, tengan razón pero lo que importa no es el fin sino el camino. Sé que ha quedado muy filosófico pero es sencillo de entender. Con bien demuestra esta novela y cualquier otra de feel good, la felicidad está en los pequeños placeres y los ratitos de disfrute que me ha dado este libro hace meses que no me los daba ningún otro. Además, está historia transmite felicidad y, como es lógico, no puede tener un mal final. Como dice una amiga, bastante dura es la vida como para leer libros que no sean happy ending.

En conclusión, si queréis pasar un buen rato de lectura y recordar los veranos de vuestra infancia, no dudéis en acercaros a Serralles para conocer a Helena y su familia. Con ellos descubriréis que los pequeños gestos como sentarte a la sombra de las glicinias o dejar caer tus sandalias para posar tus pies sobre la hierba puede ayudarte a cambiar tu visión del mundo.

Calificación

Citas

Recorro despacio esta habitación tan querida, tocando con la yema de los dedos la superficie de sus muebles viejos conocidos como testigos del sueño y el descanso de miedo infancia. Abro un poquito la ventana y dejo que una ligera brisa meza las cortinas. Espero tranquila ese aire que huele a ver, a leña, a hierba recién cortada. Justo así huele Serralles a finales de agosto
Aquí se escucha bien el silencio.
Los años tenían el efecto de hacernos crecer, de pulirnos las facciones y el gesto, necesitábamos ese ritual del reencuentro para acostumbrarnos de nuevo nuestra compañía.
Aquí el tiempo corre de una manera distinta
Algún día serás capaz de vivir según tus propias reglas.
Camino sin mirar atrás y paso deprisa por delante de puertas que conozco desde siempre aunque jamás me he aventurado más allá de sus umbrales.
A menudo se nos olvidan las mejores cosas
Sin soltarnos de la mano echamos a correr calle abajo bajo la sorpresa de algunos transeúntes. Dos adultos corriendo como chiquillos sobre las piedras oscuras, calientes por el sol del mediodía, el ruido de dos pares de pies que hollaron mil veces esa misma calle con semejantes prisas.
Si en los tribunales me preguntasen bajo juramento qué es la perfección, contestaría sin dudar que una tarde de verano con los pies descalzos, a la orilla de este arroyo, con un palo en la mano y aquel niño era inasequible al desaliento de mi timidez
No tengo planes, quizás haya decidido ir volando, ahora que por fin he aprendido, después de estos largos años
Le sorprendería la cantidad de cosas extrañas que se pueden aprender durante el verano
No importa lo lejos que corras a esconderte, la vida acaba por encontrarte.
Incluso los lectores de Tolstói necesitan un tiempo en compañía de Carroll
Pensaba que era demasiado tarde y que te conocí demasiado pronto
No existe la felicidad absoluta pero son estos pequeños momentos felices -aquí, comiendo un bocadillo de lomo junto a dos niños extraordinarios y un adulto chiflado- los que hacen que valga la pena en la rutina de nuestros días
Qué importaba donde estaba la cruz que marcaba el tesoro si ella tenía su joya a su lado.
A veces, el mundo es un buen lugar para vivir
No todas las historias suceden como nosotros deseamos. Pero eso no significa que, pese a todo e inesperadamente, no puedan tener finales felices
¿Y si tu mayor equivocación es no tomar una decisión que lo cambie todo?
No puede entenderlo. Aquí se para el tiempo y ninguna noticia importa más que las cosechas de la tierra, la llegada del camión del pescado o las aceitunas la señora milagros. En Serralles el ritmo de la vida se ralentiza y se noblezce, la luz se vuelve dorada y nuestros vecinos que devienen amigos con los que salir a tomar un helado o sentarse en las terrazas de los soportales con un bocadillo de beicon y queso caliente y una cerveza fría.

Comentarios

  1. Pero qué reseña más bonita porfabaaaa!!! Ya venía convencida, porque Mónica me encanta. Pero oye...es que te has salido, y te ha quedado precioso todo lo que has contado.

    Estoy deseando conocer a Helena, viajar a Serralles y perderme entre las historias de sus protagonistas.

    Besitos

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  2. ¡Me encanta! Mil gracias por tu paciencia, por la lectura y por esta reseña tan preciosa. Me hace especial ilusión que te haya gustado Helena y su evolución. Pensé en ella justo como tú dices, como una mujer abducida por un horario laboral maratoniano, con su moño y sus trajes, cerrada como una ostra porque no tiene tiempo de hablar ni de compartir pero también porque está muy triste, aún no ha llorado lo suficiente a su padre. Y quise que se fuese abriendo poquito a poquito, con la ayuda del regreso al pueblo de su infancia y compartir tiempo relajado con su familia. Es justo como lo dices tú, me siento muy feliz.
    Con tanto accidente en correos y mi despiste, tenía miedo precisamente de lo que dices, de que las expectativas hubieses subido demasiado y te llevases un chasco. Pero me quedo muy feliz con esta reseña tan preciosa y con esa lectura que tanto has disfrutado. Mil gracias, Sandra. Un besote enorme.

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  3. Hola Sandra....
    Veo que eres una superfan de las historias de Mónica... ¿Y quién no? Te entendemos muy bien... La librería del Sr. Livingstone me encantó y aún tengo pendiente El noviembre de Kate, así que este libro tendrá que esperar un poquito aún pero por supuesto lo leeré...
    Feliz semana!! ;)

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  4. Mira que no soy yo de feeelgood, y madre mía, me encantó el estilo de Mónica. ME resultó super entretenido y me lo leí de un tirón.
    Desde luego has hecho una reseña estupenda.
    Un besote.

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  5. Hola, Sandra. Leí esta novela en verano y ya es la segunda que leo de esta escritora, me gusta mucho por leer relajada totalmente, con una gran sonrisa desde la primera hasta la última página. Y también me gusta disfrutar de su pasión por la literatura y empaparme de las lecturas y escritores presentes en sus obras.

    Besos y feliz noche.

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  6. ¡Hola! ^^
    Justamente hace poco terminé un libro de Mónica Gutiérrez. De momento solo he leído dos, y han sido muy buenas lecturas, así que seguramente este será el siguiente en caer. Son historias sencillitas, pero me gustan mucho sus libros.
    Besos!

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  7. Hola! Qué curioso, tus dos últimas reseñas son de los dos últimos libros que y me he leído, me ha hecho mucha gracias! Pues paso de puntillas porque tengo mis reseñas pendientes y no quiero que me influencie nada jeje. He encontrado tu blog por Babelio y me quedo por aquí porque es de mi rollo totalmente! Así que ya sabes, soy nueva seguidora, si te apetece pasarte por mi blog estaré encantada, y si te gusta lo que ves y quieres seguirme genial!

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  8. ¡Por fin me dejo caer por aquí Sandra! 💙

    Como sabes he estado reacia a dejarme caer por aquí para no influenciarme con tus buenas palabras, y esa forma tan natural que tienes de expresar e hilar los párrafos tan bien, y ese sentimiento que nos acoge cada vez que leemos a Mónica. Por supuesto he coincidido en muchas cosas contigo aunque no le hayamos dado la misma nota pero, como ya os dije a Cris y a ti, La librería del señor Livingstone para mi es inigualable. No obstante, la he disfrutado porque al igual que tú también me he criado en un pueblo al que sigo visitando y nada cambia en él. Creo que los que somos de un pequeño lugar nos paramos más en los detalles, mientras que como vivía Helena era imposible verse sentada sin hacer nada más que no fuera oír su propia respiración, sin más.

    ¡También necesito una historia exclusiva del señor Serra! Ese hombre y sus apariciones inesperadas me daban la vida. Creo que entre su despiste tenía siempre la antena puesta en marcha. No se le escapaba ni una. Y, ¿qué decir de Marc? No se puede ser un recuerdo más bonito en la mente de Helena. Lo que me fastidió fue el final, la aparición de Jofre; lo cierto y verdad es que me daba casi que igual su presencia o no, ya se podría haber ido al cuerno y no asomar ni un pelo.

    Por otra parte creo que Silvia y Helena comparten, además de carácter, sentimiento. Sin embargo, mientras su hermana lucha por no tener que exteriorizarlo, Helena no para de quejarse de lo frío que son los demás en algunos aspectos. Digamos que la propia soledad de Helena en su hogar le ha dado más bueno que malo, aunque por supuesto una ausencia como la de su padre le hiciera mella; somos seres imperfectos sentimentales.

    Y sí, a priori me incomodaba la actitud de Helena. Bueno, mejor dicho y como he recalcado en la reseña, me molestaba la manera en la que juzgaba a sus allegados por haber sabido pasar página y soportar los reveses de la vida. Daba la sensación como que no se alegraba por ellos mientras ella se machacaba y sufría una y otra vez. El duelo es inevitable, pero en nuestra mano está tolerarlo y que no se apodere de nosotros porque ello puede derivar en efectos mayores. Sin embargo, y eso es inevitable de percibir, si evolución en positivo me ha encantado. Ahí es cuando terminé de empatizar del todo con ella. Tal y como he puesto en mi spoiler emocional si lo hubiera leído en otro momento igual no habría empatizado con ella pero habiéndolo hecho en estos momentos ha sido una lectura que me ha ayudado en alma y espíritu.

    Me alegro muchísimo que al fin lo pudieses disfrutar. Tenemos que agradecer a Mónica por partida doble su envío. Es la mejor autora y, por supuesto, persona. Es la caña en la vida y en papel.
    Un besazo Sandra, ¡espero tu próxima reseña impaciente!

    Etérea

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  9. ¡Hola!

    Tiene una portada preciosa y me alegra que después de tantos vaivenes al final lo recibieras sano y salvo jajaja
    Tengo una especie de dilema con este tipo de historias... me gusta mucho ese viaje que suele hacer la protagonista hasta darse cuenta de que no es feliz realmente con la vida que tiene y empieza a cambiar y a ser quien realmente quiere ser. Pero por otro lado, lo pienso y digo... ¿en serio estás a punto de casarte y no eres capaz de darte cuenta tú solita si es eso lo que realmente quieres? No se, como que lo veo un poco ilógico jajaj

    ¡besos!

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  10. Holaaa
    No lo conocía, y de primeras no me termina de llamar, quizás porque miro mi lista de pendientes y me da un infarto, como para añadir más libros... jajajaja
    Aún así, gracias por tu reseña
    Un besazo grande ♡

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  11. Ya lo he leído y me ha gustado mucho, ¡qué razón tiene tu amiga con lo de leer libros que no sean happy ending! :D

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  12. Yo también lo he pasado muy bien con esta lectura como con el resto de esta autira que desde luego tiene algo especial.
    Besos

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  13. ¡Hola!
    Yo no he leído nada de Mónica Gutierrez, buscaré a ver si encuentro alguno que me llame la atención. ¡Gracias por tu reseña!
    Un beso

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  14. ¡Hola!
    No conocía el libro y me ha llamado bastante, me lo anoto para una próxima lectura, gracias por tu reseña.
    Me ha encantado tu blog así que ya tienes una nueva seguidora.
    Saludos infinitos.

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  15. ¡Hola!

    He leído muchas reseñas de este libro, pero me ha encantado tu crítica personal ^^ La portada ya me había cautivado desde hace tiempo, y la trama me llama la atención. A ver cuando tengo tiempo de leerlo...

    Muchas gracias por tu reseña :D

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  16. Hola Sandra!
    Es un libro que tengo anotado y pendiente de leer. Me llamó desde el instante en que leí su sinopsis.
    Este tipo de historias me fascinan y ya he conocido la prosa de la autora y me encanta su sencillez.
    Gracias por la recomendación, sin duda será una lectura futura.
    Un beso enorme!

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  17. Hola, no conocía el libro pero tiene buena pinta.
    Saludos, nos leemos.

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