Esta última semana he terminado un libro que tenía apuntado en mi lista de recomendados desde hace muchos, muchos años. Concretamente, desde el curso 2007-2008, último año en mi instituto, que con tanto odio recuerdan algunos de mis compañeros, y del que yo guardo en mi mente sólo los buenos momentos, tantos que sería imposible enumerarlos. Uno de aquellos momentos me lleva a una pequeña clase (primer piso, ala derecha) en la que pasé tantas y tantas horas en nuestros desdobles de letras. Mientras mis compañeros en la planta de arriba se rompían la cabeza con fórmulas inservibles de Física y Matemáticas, nosotros disfrutábamos de nuestras clases "particulares" de Historia del mundo contemporáneo, las traducciones y etimologías de Latín y Griego con el insuperable Lorenzo. Gracias a estas tres asignaturas, creo que tengo una visión diferente del mundo y los problemas actuales que mis compañeros "de ciencias". Y este momento nostálgico, me viene a la mente cada vez q