La amiga estupenda de Elena Ferrante No recuerdo la primera vez que oí hablar de Elena Ferrante. Seguramente haga mucho más tiempo pero, si me pongo a pensar, allá por septiembre de 2016 de vuelta en coche de un viaje a Granada, recuerdo escuchar en la radio una polémica sobre quién se escondía detrás del nombre de Elena Ferrante. En aquel momento, yo ya había oído hablar de sus libros y recuerdo defender la teoría de que era indiferente su identidad si sus obras eran buenas. De ahí en adelante, he leído siempre buenas palabras de la saga Dos amigas que se inicia con La amiga estupenda y me he planteado muchas veces leerla pero nunca he encontrado el momento. Es más, desde hace algún tiempo, tenía en mi poder la versión en italiano con la intención de, en algún momento, leerla en versión original pero, cuando lo abría en mi libro electrónico y veía más de 350 páginas por delante en italiano, se me quitaban de golpe las ganas. En las últimas semanas, varias personas me l